La historia olvidada del primer monumento a Washington que los estadounidenses desconocen

Si te pidiéramos que imaginaras el Monumento a Washington, sin duda se te vendría a la cabeza la imagen del obelisco de 169 metros de altura de Washington D.C. Y no te equivocarías...pero en este caso, sí. En realidad, hay otro Monumento a Washington aún más antiguo que la famosa torre del National Mall. Este monumento se encuentra en Maryland, y esta es la historia que la mayoría de la gente no conoce.

Un oscuro monumento a un presidente

El Monumento a Washington del que hablamos debería ser más conocido porque es la primera estructura de este tipo. Ningún otro monumento anterior se había construido con el propósito explícito de honrar al primer presidente de Estados Unidos. Sin embargo, su existencia se ha visto eclipsada por la de su primo más famoso en Washington D.C., y la gente tardó décadas en apreciar realmente su importancia.

No es muy atractivo

Tal vez sea porque, comparado con el más conocido Monumento a Washington, no es gran cosa. Es mucho más corto que el famoso Monumento a Washington, y no es ni mucho menos tan elegante y brillante. Pero, como sin duda te decía tu madre de pequeño, nunca hay que juzgar un libro por su portada. Y la historia de este Monumento a Washington es para recordar.

Ha nacido un monumento

La idea de un monumento dedicado a George Washington surgió casi inmediatamente después de la muerte del presidente en 1799. Pero la primera estructura que se construyó no iba a estar en Maryland. En un principio, el Congreso de Estados Unidos dio su visto bueno a la construcción de un monumento en Washington D.C., pero los planes para construirlo se complicaron rápidamente.

Un retraso monumental

El problema con el Monumento a Washington en Washington D.C. era que nadie se ponía de acuerdo sobre el aspecto que debía tener. Los federalistas propusieron una gran estructura. Pero por otro lado, los republicanos no eran partidarios de ese diseño en particular. El retraso fue tal que no se empezó a trabajar en el ahora famoso Monumento a Washington hasta 1848, casi 50 años después de la muerte de George Washington.